Doce chicas nos cuentan cuáles
son sus armas de seducción infalibles. Aunque no se lanzan tan abiertamente
como ellos, al final son ellas quienes deciden cómo, cuándo y dónde. ¿La
conquista no es lo tuyo? Pon en práctica los trucos que nos cuentan.
1. Pisa fuerte
Para Susana, una abogada de 34
años, el secreto de su éxito con los hombres está en mostrarse muy segura de sí
misma. “Cuando entro en un restaurante, un club o incluso el gimnasio,
cuando me levanto para ir al baño o a pedir algo, nunca paso desapercibida”, dice. “No
es cuestión de ser guapísima o tener buen tipo, sino de andar con fuerza y
moverte con seguridad, de subir la cabeza en lugar de bajarla”, cuenta. “Si
alguien me sigue con la mirada y me gusta, suelo guiñarle un ojo o dedicarle
una sonrisa sexy”, añade.
2. Pestañea
Éste es el truco infalible de
Sira, una comercial de 33 años. “Siempre funciona: miras a un hombre a los
ojos, le sonríes y pestañeas un poco”, dice entre risas. “A mí no sólo me sirve
para ligar, ¡también me saca de muchos apuros!: cuando me para un policía,
cuando tengo prisa y necesito que me cuelen, para que los ‘puertas’ nos dejen
pasar gratis a mis amigas y a mí…”. Pero según Sira “tiene que ser
una mirada pícara, con la cabeza un poco de lado y acompañada de una sonrisa
simpática”. “Ah, con una buena máscara de pestañas el efecto se potencia mucho”,
añade.
3. Ser muy femenina
“Uno de mis trucos preferidos es
levantarme el pelo en plan sensual como si tuviera calor cuando detecto que
algún hombre me mira”, dice Noela, una secretaria de 29 años. “También
suelo sacar la barra de labios y retocarme cuando estoy pidiendo una copa y
alguien me gusta”. “Subirte las medias, colocarte el vestido, andar
contoneándote… todas esas cosas les encantan”, dice. “Y, por
supuesto, ir vestida de forma ultra femenina, yo ligo mucho más cuando me pongo
vestidos y tacones”.
4. Labios rojos
“Lo tengo comprobado -dice
Natalia, una empresaria de 38 años-, cuando me pinto los labios de rojo
siempre me miran”. “Aunque no vaya muy arreglada, aunque no lleve tacones,
aunque no esté bien peinada, cuando ‘tiro de rojo’ nunca paso desapercibida”,
nos cuenta. “Y funciona mucho mejor cuando me los pinto de día, siempre me
dicen algo cuando voy a al súper, en el coche o a llevar a la niña a la
guarde”. “Por la noche, si le añado un buen escote y me pinto también la uñas
de rojo, nunca paso desapercibida”, sentencia Natalia.
5. Taconazos
“Se sufre, te salen ampollas y
durezas, te arde la planta de los pies… pero a mí siempre me funciona, dice
Clara, una azafata de 36 años. “Lo tengo comprobado, de plano no ligo mi
la mitad que sobre unos tacones, verme tan alta me da seguridad y me hace
sentir súper sexy”. “Mi look infalible son unos mini short, un top y unos
buenos tacones o unas cuñas que te alarguen las piernas, ellos son muy
fetichistas para eso”, añade.
6. Enredar en Facebook
“Yo ligo mucho en FB”, dice
Luisa, una diseñadora gráfica de 37 años. “Si sabes usarlo bien, es un
arma de seducción muy cómoda y divertida”. “FB te permite poner las mejores
fotos de ti (¡con algún que otro retoque!) para que las vean todos tus posibles
pretendientes, además de cotillear perfiles y dejar caer ciertos comentarios ”,
explica. “El secreto es no salir nunca acompañada ni en actitud cariñosa
con nadcCuando me gusta alguien me las
arreglo de cualquier manera para coincidir con él y hacer como si fuera
totalmente casual”, dice Elena, una profesora de 33 años. “Mis amigas dicen que
estoy loca porque he llegado a plantarme a las siete de la mañana en la puerta
de la casa de alguien que me gustaba para luego encontrarme con él como si
acabara de pasar por allí”. “Si no sabes cómo quedar con alguien hay que forzar
un poco las cosas para coincidir… y para eso FB también es muy útil, puedes
enterarte de si va a ir a un concierto, a una exposición, a una fiesta…”.
9. Se lo digo
“Yo soy muy directa, no sirvo
para hacerme la interesante o andarme con tácticas”, dice Paula, una
periodista de 39 años. “Cuando me gusta alguien se lo digo enseguida, y me
suele funcionar, aunque hay excepciones…”.“El año pasado me colé por un compañero
de trabajo pero, raro en mí, no sabía cómo decírselo, así que le conté que
había soñado que me casaba con él y teníamos hijos”. Entre risas, Paula nos
cuenta que puso cara de póquer y empezó a evitarla. “No me extraña, tuvo que
pensar que era la típica loca que quería cazar a un hombre a toda costa”.
10. Hago cursos
“Cuando tenía épocas de soltería
me apuntaba a todo: cursos de yoga, de cocina, de cata de vinos, viajes para
singles…”, dice Rocío, una arquitecta de 42 años. “A mi actual pareja
la conocí en un curso de cocina asiática, ¡haciendo sushi!”, dice. “Nunca he
ligado por la noche, prefiero hacer un curso de algo que me gusté y donde sé
que puedo encontrar gente afín a mí”.
11. Marco curvas
“Cuando tengo ganas de gustar y
de conquistar, tiro de modelazo”, dice Vanesa, una publicista de 33 años. “Si
no me siento guapa soy incapaz de atreverme a ligar con nadie”. “Ponerme mis
tacones, pintarme las uñas y vestirme sexy me hace sentir segura, guapa y
predispuesta a lanzar miradas y sonrisas”, “Un buen escote, una espalda al aire
o un vestido cortito siempre me funcionan” dice.
12. Efecto Lolita
A sus 32 años, Leyre sigue
explotando el look Lolita para ligar. Y no sólo eso, también la actitud: “a
ellos les encanta que seas mimosa, que les ponga morritos, que seas súper
femenina, incluso que te hagas un poquito la tonta…”. “El secreto está en
ser pícara e inocente a la vez, en ser súper sexy pero también en dejarte mimar
y que ellos ejerzan de hombres contigo, ¡les encanta!”, dice Leyre. “Por
supuesto, el look también te tiene que acompañar”, añade.
fuente: Elle.es
Categorías:
Sexualidad psicologica
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